La gentrificación y el turismo inmobliario
- CIMAC Cartera Inmobiliaria
- 2 oct
- 2 Min. de lectura

Grandes capitales del turismo mundial como Nueva York, Berlín, París o Florencia han comenzado a promulgar leyes de regulación tanto para plataformas y anfitriones, como para huéspedes.
Existe una gran discusión alrededor de la gentrificación y de las problemáticas que representa y que trae consigo. Recientemente, el foco de este debate ha tomado un giro hacia una de las causas de este fenómeno: la “turistificación”. Y es que existe un creciente problema de vivienda en muchas de las grandes ciudades del mundo, así como de Latinoamérica. Esto es, la falta de vivienda asequible para los residentes de la propia ciudad. Y esto es, en gran parte, debido al incremento en la afluencia de personas extranjeras que llegan a las ciudades y utilizan rentas de corta estancia, usualmente a través de aplicaciones móviles. La más famosa de ellas es, quizá, Airbnb.
El hecho de que muchos edificios, casas y apartamentos no puedan ser utilizados por los residentes locales debido a que se encuentran ofertados, no para arrendamiento regular, sino para estadías de corta estancia, está generando un problema, es decir, además de que limita la existencia de oferta de vivienda, provoca que los costos de la tierra y el arrendamiento crezcan exorbitantemente y se vuelvan inaccesibles para los residentes locales, cuyos ingresos se vuelven insuficientes al no crecer al mismo paso que los costos.
No te puedes perder: Panamá muestra su diseño sostenible en tiempos de crisis climática
La gentrificación y el turismo inmobliario
Debido a esto, algunos países han comenzado a tomar cartas en el asunto, buscando regular la acción de estas plataformas en el arrendamiento de bienes inmuebles. Grandes capitales del turismo mundial como Nueva York, Berlín, París o Florencia han comenzado a promulgar leyes de regulación tanto para plataformas y anfitriones, como para huéspedes. Algunos países de América Latina, como Argentina, Costa Rica y México han seguido este camino legal que busca frenar el problema de vivienda y gentrificación, y estimular a la economía local.
Estas medidas, que van desde la creación de padrones de anfitriones, aplicación de impuestos, hasta limitar el número de noches que pueden ser reservados los espacios en las plataformas, plantean tanto ventajas como desventajas, y por supuesto que los líderes de empresas como Airbnb se han pronunciado en contra de muchas de ellas, calificándolas de injustificadas y anticompetitivas. Sin embargo, dichas medidas han permitido equilibrar el mercado, por ejemplo, para la rama hotelera e inmobiliaria.
Aquí se abre un nuevo debate: ¿cuánto debe o puede el Estado interferir en los mercados? Y, aunque las medidas tomadas pueden estar siendo beneficiosas para la vivienda social, están perjudicando a quienes tienen como base de sustento una renta de corta estancia (o varias), así como a las plataformas. Así pues, tenemos, como suele ser, dos caras de una moneda. ¿Cuál beneficia a la mayoría? ¿Será que es este un camino seguro para combatir la alza de precios y la gentrificación? Esperaremos para analizar el caso en el futuro y observar cuánto favorecerá al mercado inmobiliario.
Por: Miguel Álvarez del Castillo*
*El autor es director de CIMAC, Cartera inmobiliaria.
Escríbenos vía Whatsapp al número 5516801585 o agenda una cita aquí: (agendar reunión)
Comentarios